El Teatro de la Fundación Cajasol se ha vestido de gala para acoger la tercera edición de la entrega de los Premios de la Real Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras en la tarde del jueves 16 de octubre de 2025. La cita ya se ha consolidado como un referente en el reconocimiento a la excelencia cultural y científica de Jerez. En una emotiva ceremonia, conducida por Enrique Víctor de Mora, se ha puesto en valor la trayectoria y la aportación de la investigadora enológica Belén Puertas García (Premio a las Ciencias), la artista plástica Ana Barriga (Premio a las Artes) y el poeta y editor José Mateos (Premio a las Letras).
El acto, que comenzó con una exquisita interpretación musical a cargo de Colet y Cristóbal Babiaud, contó con la presencia de destacadas personalidades del ámbito institucional, cultural y social, quienes arroparon a los galardonados y celebraron junto a la Academia su firme apuesta por el talento.
Los Premiados, coces del compromiso y la creación
Los momentos más emotivos de la noche llegaron con las intervenciones de los premiados, quienes compartieron su gratitud y reflexionaron sobre el significado de su labor.
Belén Puertas, Premio a las Ciencias, visiblemente emocionada, destacó la naturaleza colaborativa de su campo de trabajo. «La ciencia, señoras y señores, es ante todo una obra colectiva. El conocimiento se construye ladrillo a ladrillo», afirmó. Considerándose una «jerezana de adopción», agradeció a sus maestros, al equipo del Rancho de la Merced y a una ciudad que la acogió y donde ha podido desarrollar su pasión por la vitivinicultura. Este premio, aseguró, le «reafirma en la convicción de que la inversión en ciencia es la mejor inversión en futuro».
Por su parte, Ana Barriga, Premio a las Artes, ofreció un discurso personal y cercano, rememorando sus orígenes. Conmovida, se preguntó: «¿Quién le iba a decir a esa niña salvaje de pueblo, de Cuartillos, que iba a recorrer el mundo entero con su arte?». Barriga tuvo palabras de profundo agradecimiento para su familia, pilar fundamental en su carrera, y expresó la alegría especial que suponía recibir este reconocimiento «en mi pueblo, en mi tierra y con mi gente».
Finalmente, José Mateos, Premio a las Letras, aportó una reflexión humilde y filosófica sobre el oficio del creador. Confesó que su sensación al recibir un premio es «la de ser un impostor», pero que galardones como este le sirven para saber que «el ridículo no lo estoy haciendo solo». Defendió la necesidad de ser honesto con la propia voz interior, sin ceder a las modas, y de atender a ese «propio camino que uno cree que es el suyo». Agradeció a la Academia un reconocimiento que le anima a seguir en esa búsqueda incansable de la belleza y el sentido a través de la palabra.
Intervenciones Institucionales: un apoyo unánime a la cultura
La gala contó con la intervención de diversas personalidades que subrayaron la importancia de la labor de la Academia. María del Mar Díaz Mieres, delegada de la Fundación Cajasol, reiteró el orgullo de la entidad por acoger el acto en «un espacio abierto, plural y comprometido con la vida cultural de Jerez». Felicitó a la Academia por «su gran contribución al desarrollo cultural de nuestra ciudad» y alabó la excelente labor de su presidente, Juan Salido Freire.
Tomás San Pablo, en representación del Ayuntamiento de Jerez, enmarcó estos premios dentro de la gran apuesta de la ciudad por la cultura, recordando el proyecto de Jerez como candidata a Capital Europea de la Cultura 2031. Subrayó que en ese «sueño que estamos construyendo», el papel de la Academia es fundamental como «arca de la alianza de la cultura de nuestra tierra». Tuvo, además, una mención especial para Ana Barriga, afirmando que «ser de la zona rural es un valor añadido, es un plus».
El presidente del Instituto de Academias de Andalucía, Benito Valdés Castrillón, destacó la singularidad de corporaciones como la de San Dionisio, que «reúnen todos los aspectos del área de saber» en ciencias, artes y letras. Puso en valor el acierto de estos premios al reconocer la excelencia en campos tan diversos y agradeció a la Fundación Cajasol su apoyo constante, que permite no solo este acto, sino también proyectos interacadémicos de gran calado.
El broche final lo puso el presidente de la Real Academia de San Dionisio, Juan Salido Freire, quien agradeció a todos los presentes y a las entidades colaboradoras su apoyo a un proyecto que «viene a reconocer e incluso respaldar la trayectoria profesional y creativa de los premiados». Citando a Goethe —«No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer»—, reafirmó el compromiso de la Academia de ser un «estimulante apoyo» para los creadores.
La ceremonia concluyó con una nueva interpretación musical, antes de que los asistentes compartieran un vino de honor, brindando con el mejor embajador de Jerez por el presente y el futuro de la ciencia, el arte y las letras.