Estación de tránsito, de Juan Félix Bellido, Peripecia Libros, Jerez, 2018 (222 páginas).

«Estos años han pasado de prisa. Tal vez los primeros hayan sido más lentos. Los últimos, sin lugar a dudas, han volado». Y tejí un pensamiento de esta traza: «Me queda aún media vida por vivir, y en media vida pueden hacerse demasiadas cosas». Un pensamiento al que antes o después se tienen que enfrentar todos los hombres. También Antonio, el protagonista de esta novela, que afronta la crisis que Johannes Tauler (Estrasburgo 1300-1361) e incluso el psicólogo y psiquiatra Carl Gustav Joung (1875-1961) denominaron la crisis de «la mitad de la vida», es decir la crisis de los 40 años. Antonio, recluido en un Monasterio benedictino del norte de España, tras diferentes circunstancias que le han llevado a profesar en él, atraviesa esa edad y desde aquel momento se suceden importantes acontecimientos que lo irán llevando por un viaje interior que transformará su vida, un profundo y apasionante viaje que le llevará a desenlaces inesperados por caminos desconocidos y desconcertantes para él, y que el autor va desvelando al lector en una narración profunda y llena de calidad literaria. Una novela que ahonda en el interior del ser humano más allá de su estado y condición y que revela con una notable tensión narrativa los avatares de la vida, desde esta peculiar experiencia.